EL YAMATO
YAMATO
La batería principal del Yamato consistió en nueve cañones de 460 mm, el mayor calibre de artillería naval jamás montado en un buque de guerra, aunque sus proyectiles eran menos pesados que los de los cañones británicos de calibre similar de la Primera Guerra Mundial. Cada cañón tenía una longitud de 21,13 metros, pesaba 147,3 toneladas y era capaz de disparar obuses altamente explosivos o perforantes a una distancia de 42 km. Su batería secundaria comprendía doce cañones de 155 mm montados en cuatro torretas triples —una a proa, otra a popa y dos hacia el centro— y doce de 127 mm en seis montajes gemelos -tres en cada banda del acorazado- Además, el Yamato porto veinticuatro cañones antiaéreos de 25 mm montados hacia el centro del barco. Cuando fue reacondicionado en 1944 y 1945 para combates en el Pacífico Sur, se modificó la configuración de su batería secundaria a seis cañones de 155 mm y veinticuatro de 127 mm, y se incrementó el número de los antiaéreos de 25 mm hasta los 162.
El Yamato fue un acorazado de la Armada Imperial Japonesa durante la segunda guerra mundial. Era líder de la clase yamato y junto con su buque gemelo, el Musashi, fue el acorazado más pesado y fuertemente armado jamás construido gracias a su desplazamiento de 72 800 toneladas a plena carga y sus nueve cañones de 460 mm. Sin embargo, no sobrevivió a la guerra mundial.
En la madrugada del 7 de abril la tripulación del Yamato ya se encontraba en sus puestos de combate y lista para acciones antiaéreas. La primera aeronave aliada contactó con la Fuerza Especial de Ataque de Superficie a las 08:23 y poco después llegaron dos hidroaviones. En las siguientes cinco horas el Yamato disparó proyectiles Beehive —3 Shiki tsûjôdan— a los aviones aliados, pero no pudo evitar que lo siguieran. El Yamato obtuvo su primer contacto de radar con un avión a las 10:00 y una hora después cazas norteamericanos F6F Hellcat llegaron para hacer frente a cualquier aeronave nipona que apareciera, pero ninguna lo hizo. Sobre las 12:30, 280 aviones bombarderos y torpederos llegaron sobre la formación japonesa. El destructor Asashimo, que se había separado del grupo debido a problemas en sus turbinas, fue alcanzado y hundido por un destacamento de aeronaves procedentes del USS San Jacinto.
La Fuerza Especial de Ataque de Superficie incrementó su velocidad hasta 24 nudos (44 km/h) y puso en marcha las medidas estándar de defensa antiaérea: los destructores comenzaron a rodear al Yamato. El primer avión se precipitó a atacarlo a las 12:37. El Yahagi dio media vuelta y aceleró hasta los 35 nudos (65 km/h) en un intento por arrastrar a algunos de los atacantes, y aunque la maniobra fue exitosa, el número de aeronaves que distrajo fue insignificante. El Yamato evitó recibir impacto durante cuatro minutos, hasta que a las 12:41 dos bombas destrozaron un par de sus baterías antiaéreas triples de 25 mm y abrieron un boquete en su cubierta. Entonces una tercera bomba destruyó la sala de radar y la batería de 127 mm a estribor de popa. A las 12:46 otras dos bombas alcanzaron a babor del acorazado, una justo delante de la torreta central de 155 mm de popa y otra a la derecha de la parte superior del cañón, que causaron grandes daños a la torreta y sus pañoles de munición, de los que solo un hombre salió con vida. A las 12:45 hizo impacto un único torpedo en la parte delantera a babor del Yamato, conmocionando todo el navío. Debido a que muchos de los supervivientes de este impacto fueron luego ametrallados o se hundieron con el acorazado,
Comentarios
Publicar un comentario